Edgar Morin - Los Siete Saberes para la Educacion del Futuro
Reflexión sobre Rita, un Ejemplo a seguir:
Ejemplo de observacion:
Ejemplo de técnicas grupales, Los títeres
Etica Ejemplo:
La ética entre Harvard y Haas
DIEGO VÍQUEZ INGENIERO 07:30 A.M. 06/06/2010
En su versión de la última semana del mes de mayo, The Economist, incluye un artículo denominado, “Cambio de rumbo”, en el cual señala que se está produciendo una vuelta a la ética y a los valores en las grandes escuelas de negocios de los Estados Unidos, iniciado por un juramento realizado por académicos de Harvard, al cual se vienen plegando cada vez más graduandos de diversas escuelas de negocios norteamericanas, y continuado por la Escuela de Negocios Haas en Berkeley, cuyos académicos has planteado la insuficiencia del juramento, afirmando que tomarse en serio el tema, va mucho más allá de “pegar los valores en una pared”, concluyendo en la necesidad de una profunda reforma curricular que explicite el tema y lo aborde de forma específica, no transversal.
Traigo a colación el tema porque en los últimos años, a lo largo y ancho del país, no he hecho otra cosa que encontrar a grupos cada vez más numeroso e interesados, en escuchar planteamientos serios y sistemáticos sobre el tema de la ética y de los valores, sin embargo, pocas veces logra ese interés traducirse en acciones.
Los reclamos son generalizados, ética en la política, ética en las Iglesias, ética en los negocios, ética en las escuelas, colegios y universidades, ética en los medios de comunicación, ética en la investigación clínica, es la medicina para casi todo, pero a la hora de fijar sus contenidos, todos se miran y nadie es capaz de aportar una idea concreta sobre qué es lo que quiere decir cuando dice “ética” o “valores”.
Reclamo impreciso. Tengo la impresión de que este reclamo por la ética es finalmente un reclamo más hondo. Esta imprecisión de no saber los contenidos de la palabra en cuestión, creo que está de la mano de la misma incapacidad que se siente al tratar de precisar qué queremos decir cuando reclamamos por la necesidad de volver a estudiar “Humanidades”, de incluirlas en los planes de estudios. Y generalmente se incluye en dicha categoría a la Música, las Artes, el Deporte.
Es decir, reclamamos por la ética, sin saber qué implica, reclamamos por las Humanidades sin que seamos capaces exactamente de decir qué entendemos por ellas. Al decir de Borghesi, realmente estamos ante el sujeto ausente, la persona ha sido desplazada como centro de todas las actividades, razón por la cual, como si se tratara de una paradoja imposible, cada vez sabemos menos de lo humano.
Este desconocimiento del sujeto o del yo se pone particularmente en evidencia y surge también como causa, cuando nos enfrentamos a esta incapacidad de darle contenido a la ética y a las humanidades. La ética, con su carga de racionalidad, con su grado de exigencia, deviene en imposible frente a las actuales generaciones incapaces de la racionalidad. Lo humano, reducido a producción y consumo, no encuentra la necesidad ni la utilidad de las artes plásticas, de la literatura, de la música, de los escenarios.
No serán nunca suficiente los juramentos, o los mal llamados códigos o tribunales de ética para volver a introducir la vigencia de la virtud dentro de la vida pública y personal. El retorno de la ética – es decir, de lo verdaderamente humano, por poner en movimiento al yo, que no renuncia al ejercicio de su racionalidad– , pasa necesariamente por volver a poner a la persona como centro de todos los sistemas.
Hasta que no logremos que el “yo se ponga en movimiento”, es decir, que cada uno gracias a los procesos educativos –hechos a lo largo de toda nuestra vida– podamos interiorizar la necesidad de tener una vida en constante tensión hacia la “virtud” –me refiero a la areté griega, también traducible por “excelencia”– cualquier esfuerzo será inútil, pura burocracia o sobreabundancia de leyes.
Educar no es solo transmitir competencias técnicas, sino sobre todo, educar para la libertad, introduciendo a quien aprende, a la realidad con todos los factores que la constituyen, para finalmente colocarlo de frente al uso de la libertad. Esto hace adultos, lo demás hace fabricantes.
De donde se deduce, que evidentemente en Hass están mejor encauzados que en Harvard.
¿ Y en la UCR y en la EARTH y en el INCAE y en la UNA y en el TEC y en las otras 60 universidades? Más aún: ¿y en el MEP?